fuente: barrameda.com.ar
Un grupo ecologista recomendó implementar medidas para resguardar a los vecinos.
San Jorge. - La organización ecologista Vida advirtió a las autoridades sobre los riesgos a los que se expone la población al seguir con el tradicional depósito de residuos a cielo abierto y recomendó comenzar a trabajar para implementar medidas de seguridad a la brevedad para resguardar a los vecinos de barrios linderos con el basural y personas que frecuentan el lugar.
Luego de relevar la zona, la agrupación ecologista decidió advertir a la comunidad sobre el problema. Consideraron que la generación de humos tóxicos y la ausencia de un sistema de seguridad adecuado que restrinja el ingreso de residuos peligrosos y la libre circulación de personas en el basural constituyen una "amenaza constante sobre la salud" de la población.
"Pretendemos llamar la atención de la comunidad y de quienes tienen la responsabilidad de velar por la salud de sus habitantes, para que actúen con la premura que la cuestión requiere", enfatizó un integrante de la agrupación.
Asimismo los directivos del grupo manifestaron que su labor no concluye con el reconocimiento del problema y aseguraron que están trabajando en la elaboración de un anteproyecto sobre gestión integral de residuos sólidos que próximamente será elevado a las autoridades para su consideración.
En San Jorge hay un basural a cielo abierto a escasos 300 metros del barrio San Martín, cuya población recibe los humos contaminantes que genera la periódica incineración de residuos. También soporta la diseminación de diversos elementos livianos que son arrastrados por el viento.
El acceso irrestricto al predio, tanto por parte de quienes arrojan residuos como de quienes concurren a cirujear, sumado a un permisivo sistema de vigilancia, genera una situación de máximo riesgo. Decenas de personas que concurren diariamente al predio tratan de obtener restos de comida o bienes transables para llevar a sus hogares. Así exponen su salud y la de sus familias a la posibilidad de contraer enfermedades respiratorias, de la piel, lesiones en manos y pies y parásitos intestinales.
"El inadecuado manejo de los residuos -dice el informe del grupo Vida- es la causa de procesos contaminantes. La atmósfera recibe descargas de humos, olores, gases tóxicos derivados de la quema y de la descomposición de los residuos, y material particulado. El suelo y sus napas de agua, de las cuales se sirve la mitad de la población, son infectados con metales pesados, nitritos, nitratos y otras sustancias derivadas de los líquidos lixiviados generados en el predio, lugar que sirve de hábitat inmejorable para la proliferación de vectores perjudiciales para la salud como cucarachas, moscas, mosquitos y roedores".
domingo, 29 de junio de 2008
sábado, 28 de junio de 2008
CRECE LA OCUPACION DE UN TERRENO FERROVIARIO EN LA ZONA DE LA CANCHA DE FERRO
FUENTE CLARIN
Pelea entre vecinos y cartoneros por un asentamiento en Caballito
Allí viven casi 200 familias que reciclan basura. Piden que se reconozca su cooperativa, quieren un galpón para trabajar y dicen que no se irán. Pero unos 500 vecinos del barrio se quejan por el aumento de la inseguridad y reclaman su desalojo.
Tiene nombre de actor y es uno de los protagonistas principales en los capítulos que protagonizan las casi 200 familias que se dedican al cartoneo en el predio junto al nuevo puente de 400 metros sobre las vías del Sarmiento, en Caballito. Oscar Martínez está al frente de la cooperativa "Caballito Trabaja", que pide la personería jurídica y que le habiliten un galpón para trabajar todos los días. La otra parte de la historia la escriben los 500 vecinos del barrio que se quejan del aumento de la inseguridad en la zona, piden la preservación de los espacios verdes, y le llevarán a Mauricio Macri un petitorio para que los recuperadores se vayan del lugar.
http://www.clarin.com/diario/2008/06/28/laciudad/h-01703788.htm
Pelea entre vecinos y cartoneros por un asentamiento en Caballito
Allí viven casi 200 familias que reciclan basura. Piden que se reconozca su cooperativa, quieren un galpón para trabajar y dicen que no se irán. Pero unos 500 vecinos del barrio se quejan por el aumento de la inseguridad y reclaman su desalojo.
Tiene nombre de actor y es uno de los protagonistas principales en los capítulos que protagonizan las casi 200 familias que se dedican al cartoneo en el predio junto al nuevo puente de 400 metros sobre las vías del Sarmiento, en Caballito. Oscar Martínez está al frente de la cooperativa "Caballito Trabaja", que pide la personería jurídica y que le habiliten un galpón para trabajar todos los días. La otra parte de la historia la escriben los 500 vecinos del barrio que se quejan del aumento de la inseguridad en la zona, piden la preservación de los espacios verdes, y le llevarán a Mauricio Macri un petitorio para que los recuperadores se vayan del lugar.
http://www.clarin.com/diario/2008/06/28/laciudad/h-01703788.htm
Vecinos de Caballito exigen la erradicación de asentamiento
FUENTE: INFOBAE
Se trata de un predio situado entre la cancha de Ferro y las vías, ocupado por unas 200 familias dedicadas al reciclaje de basura. Dicen que aumentó en forma considerable la inseguridad
Medio millar de vecinos del populoso barrio porteño preparan un petitorio para elevarlo al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, en el que van a exigir que el asentamiento sea desalojado.
Según le indicó a Clarín el dueño de un garage, llamado Alejandro Pietracupa, los comerciantes de la ona trabajan a puertas cerradas después de las 18:00. "Mis clientes tienen miedo", aseguró, mientras alertó sobre el crecimiento de los arrebatos.
Por otro lado, los vecinos nucleados en el Movimiento Identidad Caballito señalan que desde que se instaló el asentamiento los automovilistas no se detienen en los semáforos, por lo que existe un grave peligro de que ocurran accidentes de tránsito.
http://infobae.com/notas/nota.php?Idx=388734&IdxSeccion=0
Se trata de un predio situado entre la cancha de Ferro y las vías, ocupado por unas 200 familias dedicadas al reciclaje de basura. Dicen que aumentó en forma considerable la inseguridad
Medio millar de vecinos del populoso barrio porteño preparan un petitorio para elevarlo al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, en el que van a exigir que el asentamiento sea desalojado.
Según le indicó a Clarín el dueño de un garage, llamado Alejandro Pietracupa, los comerciantes de la ona trabajan a puertas cerradas después de las 18:00. "Mis clientes tienen miedo", aseguró, mientras alertó sobre el crecimiento de los arrebatos.
Por otro lado, los vecinos nucleados en el Movimiento Identidad Caballito señalan que desde que se instaló el asentamiento los automovilistas no se detienen en los semáforos, por lo que existe un grave peligro de que ocurran accidentes de tránsito.
http://infobae.com/notas/nota.php?Idx=388734&IdxSeccion=0
martes, 17 de junio de 2008
Postal ferroviaria. Vivir en la basura
Según el art. 41 de la Constitución Nacional, todos los habitantes de la Republica tenemos derecho a vivir en un ambiente sano. Sin embargo,los problemas en las vias del FFCC Sarmiento zona Caballito, altura Yerbal 1200-1400 se agudizan, lo que era hace apenas dos meses un lugar con algunas viviendas precarias se ha convertido en un basural. La basura es un problema de higiene pero tambien un problema ambiental. Es hora de que TBA o el ONABE tomen cartas en el asunto. Es hora que haya una política ambiental que controle el circuito de la basura y es el Gobierno de la Ciudad el responsable de regular la limpieza de Buenos Aires. Estamos en contra de estos basurales que no respetan las minimas condiciones de higiene y salubridad para los ciudadanos. Estamos en contra de las quemas contaminantes que allí se realizan. Los vecinos de Caballito estamos a favor de un ambiente sano
Opinión
Fuente: Juan Pino
La falta de conciencia ambiental por parte de los pueblos latinoamericanos no se reduce solo a la basura. Todos los ciudadanos, incluyendo a las empresas, no consideran dentro de sus planes el impacto ambiental de sus actividades. Sin embargo, en los países civilizados, ya se han dado cuenta que, lo que le hagan al ecosistema se lo hacen a ellos mismos. La preservación del ambiente ha dejado de ser una cuestión solo tratada por románticos, amantes de la naturaleza, para pasar convertirse en una pieza fundamental del desarrollo a largo plazo. El cuidado de los recursos es indispensable para lograr una proyección a futuro coherente.
Solo citando un caso se comprende lo dramático de la situación: en Argentina el uso irracional de los recursos energéticos ha llevado a una crisis del sector que aqueja a los ciudadanos y al normal funcionamiento de la industria. Independientemente de cuál fuere la estrategia que tome este país, es ineludible, que el próximo plan tendrá que tolerar una mayor eficiencia por el lado de la demanda. No se trata de consumir menos, sino mejor.
La nula conciencia ambiental de las autoridades no es déspota, sino que refleja la ignorancia de toda la población.
Campañas continuas y permanentes de formación serán indispensables para cambiar hábitos de consumo y lograr una mayor presión por parte de los ciudadanos a sus gobernantes.
Sólo una población convenientemente educada, será capaz de promover las transformaciones que atravesaron las sociedades más avanzadas.
La falta de conciencia ambiental por parte de los pueblos latinoamericanos no se reduce solo a la basura. Todos los ciudadanos, incluyendo a las empresas, no consideran dentro de sus planes el impacto ambiental de sus actividades. Sin embargo, en los países civilizados, ya se han dado cuenta que, lo que le hagan al ecosistema se lo hacen a ellos mismos. La preservación del ambiente ha dejado de ser una cuestión solo tratada por románticos, amantes de la naturaleza, para pasar convertirse en una pieza fundamental del desarrollo a largo plazo. El cuidado de los recursos es indispensable para lograr una proyección a futuro coherente.
Solo citando un caso se comprende lo dramático de la situación: en Argentina el uso irracional de los recursos energéticos ha llevado a una crisis del sector que aqueja a los ciudadanos y al normal funcionamiento de la industria. Independientemente de cuál fuere la estrategia que tome este país, es ineludible, que el próximo plan tendrá que tolerar una mayor eficiencia por el lado de la demanda. No se trata de consumir menos, sino mejor.
La nula conciencia ambiental de las autoridades no es déspota, sino que refleja la ignorancia de toda la población.
Campañas continuas y permanentes de formación serán indispensables para cambiar hábitos de consumo y lograr una mayor presión por parte de los ciudadanos a sus gobernantes.
Sólo una población convenientemente educada, será capaz de promover las transformaciones que atravesaron las sociedades más avanzadas.
domingo, 15 de junio de 2008
Crecen las villas paralelas a las vías
Fuente: La nación
Fecha: 14-2-2007
La crisis habitacional en la ciudad: un problema del que nadie se hace responsable. Unas 20.000 personas viven en asentamientos formados en terrenos fiscales, vecinos al ferrocarril
Poco antes de que el tren llegue a la estación La Paternal de la línea San Martín, un grupo de chicos acarrea baldes con agua hasta una bañadera instalada a metros de las vías. La convirtieron en pileta y juegan en ella, ajenos a los miles de ojos que los miran desde el tren. La frecuencia los hizo mutuamente invisibles. La mayoría de los pasajeros se acostumbró al panorama y los chicos se habituaron a convivir con ese gigante metálico que les pasa tan de cerca.
Viven, literalmente, en tierra de nadie. Como ellos, hay unas 20.000 personas que habitan en terrenos que, si bien están en la ciudad, no pertenecen a la ciudad. Están en un determinado barrio, pero no pertenecen a ese barrio, y la policía y los funcionarios porteños reconocen no tener autoridad sobre ellos. Es decir que sobreviven en tierra de nadie y en la órbita de nadie. Por si fuera poco, el gobierno porteño no las cuenta en su mapa de villas.
Son villas paralelas. Asentamientos que crecen de manera incontrolada a la vera de los ferrocarriles porteños, en terrenos fiscales declarados no aptos para vivienda, que tras la privatización del servicio quedaron en manos del Organismo Nacional Administrador de Bienes del Estado (Onabe)."No hay ninguna política integral para estos asentamientos, ni de la ciudad ni nuestra.Estamos trabajando en el tema", asegura Fernando Suárez, su director. Pero reconoce: "Es cierto, hasta ahora sin resultados visibles".
En agosto último, un informe de la Defensoría del Pueblo señalaba que había unos 24 nuevos asentamientos en terrenos ferroviarios, bajo autopistas y fábricas abandonadas. Hoy ya tiene registrados 30. Y los vecinos advierten que en zonas en las que había unas pocas familias, hoy hay más de mil metros de casillas.
Para comprobarlo no hace falta más que ser usuario del ferrocarril. Y abordar el tren, por ejemplo, en la estación Villa del Parque, de la línea San Martín. Luego de un breve recorrido por casas de estilo inglés, a la altura del puente de la avenida San Martín aparece el primer asentamiento. Desde allí, las ventanillas sólo mostrarán viviendas levantadas con palos, toldos, lonas, bolsas, edificaciones de madera y decenas de carros de cartoneros.
"Antes había unos 70 metros. Ahora son más de 1500 metros de asentamiento. Y es un gran peligro, sobre todo porque muchos son cartoneros y acopian material inflamable", denuncia la vecina Analía Brienzo.
Hay unos 150 metros libres hasta la próxima villa, que concluye a pasos de la estación La Paternal. Antes de llegar a Chacarita hay dos asentamientos más. En el primero, a la altura de la calle Warnes, hay casillas que funcionan como pequeños desarmaderos. A metros de las vías hay carrocerías para desguazar y decenas de puertas de coches encastradas como fichas de un juguete multicolor.
La siguiente villa paralela está detrás de un estadio. También desde el tren se ven los fondos de varias casas tomadas. Poco antes de la estación Palermo, hay sogas con ropa colgada que salen de un depósito ferroviario que tiene las siglas SGH. La cantidad y el tipo de ropa hacen pensar que varias familias con chicos viven allí.
Antes de terminar el recorrido, aparecen dos asentamientos más. Al que está detrás de Paseo Alcorta lo llaman "Villa La Angostura", porque está en el estrecho espacio que hay entre las vías del ferrocarril San Martín y las del Mitre. "Eran pocas familias, ahora son muchas. Permanentemente recibimos quejas, aunque no tenemos poder para desalojar", explicó Gustavo Gago, vocero de TBA, que opera la línea Mitre e intregra Ugofe, la administradora de la línea San Martín.
Reclamos ante nadie
En la empresa existe un expediente con los reclamos de los vecinos y con los informes que se cursaron a las autoridades. "La preocupación crece. Hace un mes hubo un incendio en ´Villa La Angostura . Se quemaron varias casillas", informa Gago.
En el expediente figuran reclamos, cartas a funcionarios y hasta recursos de amparo. No obstante, cuando LA NACION consultó a las autoridades porteñas, desde la Subsecretaría de Derechos Humanos, a cargo de Gabriela Cerrutti, se informó que la Ciudad no tenía previsto ningún plan para esta gente, "más allá de asistencia puntual en casos de necesidad", se explicó. El argumento fue que no son terrenos de la ciudad. Tampoco en el intervenido Instituto de la Vivienda. "No son asentamientos urbanizables", se dijo.
Emprender el regreso por el ramal José León Suárez, de la línea Mitre, no ofrece otro panorama. Una vez superadas la villa 31 y "Villa La Angostura" el siguiente asentamiento está en Villa Pueyredón. De un lado de la vía, se instaló la cooperativa de cartoneros El Alamo. En el alambrado hay una bandera que proclama "Basura cero, ya". No podría haber peor epígrafe para esa foto. Los carros de los cartoneros hacen desbordar de desperdicios el predio. En la mano de enfrente de la vía, unas 50 familias tomaron un viejo lavadero de autos, en terrenos ferroviarios, que se convirtió en una toldería en la que no hay luz ni cloacas. Es gente que llegó desde Zárate, a cartonear, pero después se quedó a vivir.
La escena se repite en la estación Caballito, de la línea Sarmiento; en la estación Sola, de la línea Roca, como en tantos otros terrenos linderos a las vías. Allí, a la vera de la vida, la población de las villas paralelas continúa su crecimiento.
Por Evangelina Himitian
De la Redacción de LA NACION
Fecha: 14-2-2007
La crisis habitacional en la ciudad: un problema del que nadie se hace responsable. Unas 20.000 personas viven en asentamientos formados en terrenos fiscales, vecinos al ferrocarril
Poco antes de que el tren llegue a la estación La Paternal de la línea San Martín, un grupo de chicos acarrea baldes con agua hasta una bañadera instalada a metros de las vías. La convirtieron en pileta y juegan en ella, ajenos a los miles de ojos que los miran desde el tren. La frecuencia los hizo mutuamente invisibles. La mayoría de los pasajeros se acostumbró al panorama y los chicos se habituaron a convivir con ese gigante metálico que les pasa tan de cerca.
Viven, literalmente, en tierra de nadie. Como ellos, hay unas 20.000 personas que habitan en terrenos que, si bien están en la ciudad, no pertenecen a la ciudad. Están en un determinado barrio, pero no pertenecen a ese barrio, y la policía y los funcionarios porteños reconocen no tener autoridad sobre ellos. Es decir que sobreviven en tierra de nadie y en la órbita de nadie. Por si fuera poco, el gobierno porteño no las cuenta en su mapa de villas.
Son villas paralelas. Asentamientos que crecen de manera incontrolada a la vera de los ferrocarriles porteños, en terrenos fiscales declarados no aptos para vivienda, que tras la privatización del servicio quedaron en manos del Organismo Nacional Administrador de Bienes del Estado (Onabe)."No hay ninguna política integral para estos asentamientos, ni de la ciudad ni nuestra.Estamos trabajando en el tema", asegura Fernando Suárez, su director. Pero reconoce: "Es cierto, hasta ahora sin resultados visibles".
En agosto último, un informe de la Defensoría del Pueblo señalaba que había unos 24 nuevos asentamientos en terrenos ferroviarios, bajo autopistas y fábricas abandonadas. Hoy ya tiene registrados 30. Y los vecinos advierten que en zonas en las que había unas pocas familias, hoy hay más de mil metros de casillas.
Para comprobarlo no hace falta más que ser usuario del ferrocarril. Y abordar el tren, por ejemplo, en la estación Villa del Parque, de la línea San Martín. Luego de un breve recorrido por casas de estilo inglés, a la altura del puente de la avenida San Martín aparece el primer asentamiento. Desde allí, las ventanillas sólo mostrarán viviendas levantadas con palos, toldos, lonas, bolsas, edificaciones de madera y decenas de carros de cartoneros.
"Antes había unos 70 metros. Ahora son más de 1500 metros de asentamiento. Y es un gran peligro, sobre todo porque muchos son cartoneros y acopian material inflamable", denuncia la vecina Analía Brienzo.
Hay unos 150 metros libres hasta la próxima villa, que concluye a pasos de la estación La Paternal. Antes de llegar a Chacarita hay dos asentamientos más. En el primero, a la altura de la calle Warnes, hay casillas que funcionan como pequeños desarmaderos. A metros de las vías hay carrocerías para desguazar y decenas de puertas de coches encastradas como fichas de un juguete multicolor.
La siguiente villa paralela está detrás de un estadio. También desde el tren se ven los fondos de varias casas tomadas. Poco antes de la estación Palermo, hay sogas con ropa colgada que salen de un depósito ferroviario que tiene las siglas SGH. La cantidad y el tipo de ropa hacen pensar que varias familias con chicos viven allí.
Antes de terminar el recorrido, aparecen dos asentamientos más. Al que está detrás de Paseo Alcorta lo llaman "Villa La Angostura", porque está en el estrecho espacio que hay entre las vías del ferrocarril San Martín y las del Mitre. "Eran pocas familias, ahora son muchas. Permanentemente recibimos quejas, aunque no tenemos poder para desalojar", explicó Gustavo Gago, vocero de TBA, que opera la línea Mitre e intregra Ugofe, la administradora de la línea San Martín.
Reclamos ante nadie
En la empresa existe un expediente con los reclamos de los vecinos y con los informes que se cursaron a las autoridades. "La preocupación crece. Hace un mes hubo un incendio en ´Villa La Angostura . Se quemaron varias casillas", informa Gago.
En el expediente figuran reclamos, cartas a funcionarios y hasta recursos de amparo. No obstante, cuando LA NACION consultó a las autoridades porteñas, desde la Subsecretaría de Derechos Humanos, a cargo de Gabriela Cerrutti, se informó que la Ciudad no tenía previsto ningún plan para esta gente, "más allá de asistencia puntual en casos de necesidad", se explicó. El argumento fue que no son terrenos de la ciudad. Tampoco en el intervenido Instituto de la Vivienda. "No son asentamientos urbanizables", se dijo.
Emprender el regreso por el ramal José León Suárez, de la línea Mitre, no ofrece otro panorama. Una vez superadas la villa 31 y "Villa La Angostura" el siguiente asentamiento está en Villa Pueyredón. De un lado de la vía, se instaló la cooperativa de cartoneros El Alamo. En el alambrado hay una bandera que proclama "Basura cero, ya". No podría haber peor epígrafe para esa foto. Los carros de los cartoneros hacen desbordar de desperdicios el predio. En la mano de enfrente de la vía, unas 50 familias tomaron un viejo lavadero de autos, en terrenos ferroviarios, que se convirtió en una toldería en la que no hay luz ni cloacas. Es gente que llegó desde Zárate, a cartonear, pero después se quedó a vivir.
La escena se repite en la estación Caballito, de la línea Sarmiento; en la estación Sola, de la línea Roca, como en tantos otros terrenos linderos a las vías. Allí, a la vera de la vida, la población de las villas paralelas continúa su crecimiento.
Por Evangelina Himitian
De la Redacción de LA NACION
viernes, 13 de junio de 2008
sábado, 7 de junio de 2008
miércoles, 4 de junio de 2008
En Caballito no hay porque festejar
Mientras en nuestro barrio suceden cosas como las que se muestran en este blog, aparecen bonitos carteles del gobierno de la ciudad en caballito, que parecerían querer demostrar el compromiso del gobierno de la ciudad con el medio ambiente.... sin embargo no hay intervención por parte de ellos cuando uno se aleja 200 metros del cartel y se encuentra con la panoramica de las vías del ferrocarril. Hoy en día, la basura no solo representa un problema de higiene sino que tiene su consabido impacto ambiental. Parece que se olvidaron de incluir el icono de la basura en el cartelito, como se olvidan de los vecinos de Caballito...y de su calidad de vida
Ciudad: presentan un recurso de amparo por la Ley de Basura Cero
foto: caballito verde
Fuente: Telam
Fecha: Domingo de 1 de Junio de 2008
El ex secretario de Obras públicas de la Ciudad, Abel Fatala, junto con Marcelo Vensentini, secretario de Medio Ambiente durante la gestión de Jorge Telerman plantearán ante la Justicia el incumplimiento de la Norma 1854. El texto lleva el título “Antes que sea tarde” y denuncia la falta de acción del jefe de Gobierno, Mauricio Macri.
El próximo martes, a las 12 del mediodía, Abel Fatala, ex Secretario de Obras públicas de la Ciudad y Marcelo Vensentini, secretario de Medio Ambiente durante la gestión de Jorge Telerman, brindarán una conferencia de prensa en el Salón Jauretche de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires donde presentarán un Recurso de Amparo que se expondrá ante la Justicia por el incumplimiento de la Ley 1854, denominada Ley de Basura Cero y Riesgo Ambiental.
Bajo el titulo, "Antes de que sea tarde", el informe realizado por la Asociación Civil Red por Buenos Aires en conjunto con la Fundación Ambiente y Sociedad, denuncia la "falta de acción del Jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, en temas tan sensibles como el Medio Ambiente, el manejo de la Basura, la proliferación de los basurales a cielo abierto y de las consecuencias contaminantes de este tipo de acciones".
El jueves 5 de junio se celebrará el Día Mundial del Medio Ambiente, pero, según dijeron los denunciantes, "en la Ciudad de Buenos Aires no hay motivos para festejar".
Caballito de carton (III)
Fuente: Revista Horizonte
Fecha: Mayo 2008
El miércoles 14 de mayo, el GCABA procedió a la limpieza y desalojo, por orden del fiscal Lapadeau, del predio de la calle Bacacay a metros de Donato Alvarez,
En una primera instancia, los cartoneros amenazaron con cortar la calle Avellaneda; e informaron que acudirían a un importante contacto, el Vicepresidente de la Nación Julio Cobos, ya que éste era vecino de alguno de ellos, en la provincia de Mendoza. Cabe destacar que la mayoría de los cartoneros que habitan ambas villas, son mendocinos. La discusión se refirió, principalmente, al lugar en donde se reubicaría a los ocupantes de la Playa de Cargas. Los representantes cartoneros hicieron hincapié en la imposibilidad de vender su mercadería, ya que los camiones de los compradores no tendrían donde ubicarse.
Alrededor del mediodía, a casi cuatro horas de iniciarse el operativo, la limpieza del predio había finalizado, aunque seguían las discusiones por la reubicación de los intrusos. Tanto Dimarco como Casanova remarcaron un acuerdo anterior con el inspector del GCABA Daniel Sbora, quien se había comprometido junto a Roberto Marcial, a autorizar la ocupación del predio por 200 cartoneros, y a mantener el sitio limpio por parte del GCABA. Dicho acuerdo complicó a los funcionarios actuantes el cumplimiento de la medida de desalojo.
Hacia la caída de la tarde, se acordó la reubicación de los cartoneros en el predio de la villa ubicada detrás de la cancha de Ferrocarril Oeste. Allí se efectuará la separación de lo recogido por ellos y su posterior venta. La reubicación tendrá una duración de un mes, hasta que el GCABA encuentre un sitio donde puedan reubicarse definitivamente, en una de las Plantas de Reciclado, en formación en Villa Urquiza. Aunque ya se había llegado a un acuerdo, los cartoneros exigieron se les suministrara alimentos y pañales descartables para los ocupantes de la villa, ya que debido al desalojo, no habían podido vender sus materiales. Provistas las exigencias, se procedió a cerrar el lugar, retirándose los funcionarios hacia las 19.00.
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