No más shoppings en Caballito

En el día de ayer, siendo la última sesión de la Legislatura porteña de este año y con la presencia de más de 40 vecinos, no se aprobó la solicitud de las normas especiales para la construcción del shopping de 156.000 m2 de superficie y tres torres de casi 30 pisos proyectados por IRSA. Los legisladores optaron por no tratar el proyecto y postergarlo para el año próximo; los vecinos celebraron la noticia.

Sí al parque

Videoproyección vecinos de Saavedra, sobre el impacto ambiental del shopping Dot recientemente inaugurado en la zona.

No los une el amor, sino los shoppings

fuente: Página 12. 15.09.09

En Saavedra, el centro comercial inaugurado hace cinco meses satura de automóviles las calles del barrio. En Caballito, la semana próxima tratan un proyecto para construir un nuevo shopping.

Por Eduardo Videla

El shopping inaugurado hace cinco meses en Saavedra les cambió la vida a los vecinos: todos los fines de semana, las calles que hasta hace poco eran silenciosos paseos de un barrio residencial se han convertido ahora en una playa de estacionamiento a cielo abierto, a lo que se suman los nudos de tránsito en los accesos al centro comercial. Los vecinos se reunirán mañana con legisladores de la oposición para reclamar “que se cumplan las medidas de mitigación previstas, como la construcción de nuevos estacionamientos, y que no se habiliten nuevos sectores del shopping hasta que se resuelvan esos problemas”. Los acompañarán agrupaciones vecinales de Caballito, que ven en Saavedra una suerte de espejo de su futuro: se oponen a la construcción de un nuevo shopping en ese barrio –junto a la cancha de Ferro– en un sector donde reclaman la creación de un amplio espacio verde. El proyecto que aprueba esa edificación será tratado en la Legislatura la semana próxima.

Además de la oposición vecinal, los dos shoppings tienen en común su pertenencia a IRSA, propietaria de los más importantes centros comerciales del área metropolitana. El de Saavedra fue inaugurado hace cinco meses, aunque todavía falta habilitar un gimnasio y construir un edificio de ocho pisos, para oficinas. El de Caballito todavía requiere la aprobación de la Legislatura, un camino que no parece muy complicado ya que el proyecto de mayoría obtuvo la adhesión del PRO y el kirchnerismo.

El Dot Baires de Saavedra está ubicado sobre la avenida General Paz, a la altura de la calle Melián, frente a la Panamericana. Sus 2240 cocheras se ven superadas ampliamente por la demanda, los sábados y domingos, por lo cual los clientes dejan sus vehículos en el vecindario. A ese exceso hay que sumar a quienes pretender evitar el pago del estacionamiento, que es gratuito sólo en las dos primera horas. Esos vehículos se vuelcan a las calles de Saavedra y –del otro lado de la General Paz– de Vicente López. En esa comuna, el municipio ya prohibió el estacionamiento a quienes no acrediten que viven es esas calles, pero entregó tarjetas a los residentes, a quienes sí permite dejar el auto junto a la acera.

En la ciudad de Buenos Aires, “la Dirección de Tránsito pintó de amarillo los cordones de la izquierda, y a los vecinos, que antes dejábamos el auto frente a nuestra casa sin problemas, ahora nos cobran multas por mal estacionamiento”, dice la arquitecta Rita Domínguez, una de las vecinas de Saavedra. “No pueden trasladar un problema de ellos al barrio –agrega Domínguez–. Tienen la obligación de reparar el daño ambiental provocado.” El impacto de la obra sobre el barrio dio pie para un proyecto del diputado ibarrista Eduardo Epszteyn, que pide se informe “si se realizaron las aperturas de calles, el cambio de circulación y la prohibición de estacionamiento exigidos en el Certificado de Aptitud Ambiental otorgado en 2000”, cuando lo que se iba a construir allí no era un shopping sino un hipermercado Auchan. En la reunión con legisladores estarán además Teresa de Anchorena (Coalición Cívica) y Martín Hourest (Igualdad Social).

Lo ocurrido en Saavedra parece obrar como una advertencia para los vecinos de Caballito, que están en alerta desde hace un año, cuando empezó a avanzar en la Legislatura el proyecto para construir un shopping sobre la avenida Avellaneda, a metros de la cancha de Ferro.

“Lo que nos llama la atención es que el Poder Ejecutivo había pedido una autorización para construir hasta tres pisos, y el dictamen de la Comisión de Planeamiento le permite una altura máxima de 40 metros, es decir, unos doce pisos”, dijo a este diario una fuente de la Legislatura. Con ese movimiento, agrega, el valor del terreno aumentó en forma exponencial.

Para los vecinos no hay un problema de altura: directamente, se oponen a la construcción del centro comercial. “En los terrenos del ferrocarril que quedarían detrás del shopping está prevista la construcción de un parque lineal. Si construyen el shopping, ese espacio verde va a quedar separado del barrio por una muralla”, dijo a Página/12 Mario Oybin, de SOS Caballito.

El emprendimiento se realizaría en un terreno de 200 metros de frente, entre las calles Fragata Presidente Sarmiento y Biedma, con una superficie de 24 mil metros cuadrados. IRSA compró ese terreno en 1999 al club Ferro Carril Oeste, que a su vez lo había recibido del Estado.

“Hay un acuerdo para sacar la ley antes del 10 de diciembre, porque después no les dan los votos”, denuncia Oybin. El miércoles próximo, el proyecto aprobado en comisión será tratado en el recinto. Será la primera lectura, antes de la audiencia pública que exige la ley para todos los cambios de zonificación. “Un día antes, como protesta, vamos a hacer un cacerolazo y fogatas”, adelantó el vecino de SOS Caballito.

Sí al parque

Videoproyección vecinos de Saavedra, sobre el impacto ambiental del shopping Dot recientemente inaugurado en la zona.

Vecinos de Caballito no quieren que se construya otro shopping

El predio. Tiene 70 mil metros cuadrados y el centro comercial tendría hasta 40 locales.

El jueves se votaría en la Legislatura un proyecto de rezonificación de un área de Caballito que permitiría a la empresa IRSA construir un nuevo shopping de hasta 38 metros de altura. Un grupo de vecinos se opone porque el predio, de 70 mil metros cuadrados, según ellos, es el último reducto verde que queda en el barrio.

Por Cynthia Desimone

Fuente: Perfil
20-09-09

El grupo de vecinos autoconvocados S.O.S Caballito, se inquietó ante la noticia de que la Legislatura porteña intentaría aprobar normas especiales para un cambio de zonificación, que habilitaría a la empresa constructora IRSA a instalar un nuevo shopping en el barrio. La zonificación es la norma que determina qué se puede, y qué no se puede construir en un terreno, y cuáles son sus usos posibles. Mario Oybin, vecino miembro de la comisión explicó: “Estamos totalmente en contra porque Caballito no necesita otro centro comercial y esta medida destruye la posibilidad de acceso al último espacio verde vacante del barrio”, sentenció.

El predio, ubicado en la avenida Avellaneda al 1500, tiene 70 mil metros cuadrados es propiedad de IRSA, y está delimitado por las calles Olegario Andrade, Avellaneda, Fragata Presidente Sarmiento y las vías del Ferrocarril Sarmiento, lindero al Club Ferrocarril Oeste. Su estatus anterior era “urbanización a futuro”. El expediente ya está listo en la comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña, y según informaron fuentes parlamentarias, podría ser sancionado el jueves, lo que permitiría la construcción del shopping, tan repudiado por algunos vecinos: “Esta iniciativa apunta solamente al interés del Grupo IRSA y para llevarlo a cabo cuentan con la connivencia de sectores políticos y legislativos”, relató el vecino Oybin.

De esta manera al proyecto 1894-J-2008 le pondría una altura máxima de hasta 38 metros, acorde a lo que solicitó la presidenta de la comisión de Planeamiento, la peronista Silvina Pedreira, quien firmó el dictamen de mayoría junto con el PRO. Además, allí indica que el Centro Comercial deberá “contar con un número igual o mayor a 40 locales minoristas”.

En varias oportunidades, PERFIL intentó comunicarse con el grupo IRSA, pero no obtuvo respuesta. Lo mismo ocurrió con Alvaro González y Martín Ocampo, ambos legisladores del PRO y miembros de la comisión de Planeamiento, mientras que el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín (a través de su vocero) dijo que hasta después de la votación no emitirá juicio.

El legislador por Diálogo por Buenos Aires, Eduardo Epszteyn presentó un despacho para archivar el proyecto. Entre otras cuestiones, critica que con esta norma el shopping podrá tener hasta 12 pisos y que, insólitamente, no se incluya algún tipo de contraprestación por parte de la empresa. Por ejemplo, en el caso del Dot, IRSA fue obligada a construir un centro de salud y un jardín de infantes para la ciudad a cambio de la instalación del gigantesco centro comercial. En su despacho Epsztein remarcó: “Que el proyecto en sí y la documentación que lo acompaña carece de los mínimos estudios necesarios”.

Los vecinos de Saavedra, afectados desde mayo último con la construcción del Shopping Baires Dot, realizaron una presentación ante la Legislatura con imágenes y videos de la zona que muestran el caos vehicular de cada fin de semana. Andrea Basso, vecina del barrio contó: “Vivo en uno de los ingresos. El Dot tiene un estacionamiento para 2.400 autos, pero cada fin de semana a partir de las cuatro de la tarde ya no queda lugar dónde estacionar y las calles colindantes se convierten en un caos”.

Por ello, los vecinos de Caballito y de Saavedra convocaron a un gran cacerolazo para el próximo jueves a las 19 horas. “La idea es que nuestros legisladores escuchen el reclamo de los vecinos”, concluyeron.

Sí al parque

Videoproyección vecinos de Saavedra, sobre el impacto ambiental del shopping Dot recientemente inaugurado en la zona.

Adiós al basural

Juntamos firmas, presentamos petitorios, dimos nuestras razones, fuimos escuchados. En el medio pasaron muchas cosas, hubo gente que nos entendió, gente que prefirió ver algo mas brutal: La indigencia, un manto que sobre otras situaciones a veces ensombrece los propósitos más sensatos. Sin dudas, posición válida pero inoperante: Un basural en medio de la ciudad, gente trabajando en condiciones precarias, incineración de residuos, evidente contaminación de tierra y aire. Los medios inauguraron el tema desde la triste división binaria: vecinos de caballito vs. cartoneros. Aquí no se trató de enfrentamientos, por lo menos de nuestro lado: se trató quizas de un llamado de atención por el reclamo de una forma de convivencia más digna y de defender los derechos de todos: el de vivir en un ambiente sano, tal como lo prevee nuestra Constitución Nacional. Hubo momentos difíciles, muchas reuniones, varios meses mediante, el basural fue retirado según lo prometido. A dos semanas, la incineración de residuos parecen no continuar (), una placita está en marcha y desde este blog podemos sentirnos satisfechos. No entraremos en temas políticos, los que lamentablemente, parecen estar mezclandose con otra parte polémica: la del asentamiento en cuestión. Esperamos, que de concretarse el desalojo, también además de un subsidio, respeten el ciclo escolar de los chicos, pero que también intervengan por aquellos que vimos aspirando poxi-ran durante muchos meses cerca del puente. Cambiar la realidad social necesita de la presencia y la constancia del día a día. Esperamos también, de surgir algún problema futuro, dejen de salir voces menospreciando a los del bando contrario y cuestiones políticas de por medio, porque desde la división y desde la politización de estos temas, no vislumbramos soluciones palpables. Seguiremos atentos a lo que sucede en los próximos meses: Finalmente agradecer, a los que en mayor o menor medidas brindaron su apoyo. Valió la pena.