fuente: Página 12. 15.09.09
En Saavedra, el centro comercial inaugurado hace cinco meses satura de automóviles las calles del barrio. En Caballito, la semana próxima tratan un proyecto para construir un nuevo shopping.
Por Eduardo VidelaEl shopping inaugurado hace cinco meses en Saavedra les cambió la vida a los vecinos: todos los fines de semana, las calles que hasta hace poco eran silenciosos paseos de un barrio residencial se han convertido ahora en una playa de estacionamiento a cielo abierto, a lo que se suman los nudos de tránsito en los accesos al centro comercial. Los vecinos se reunirán mañana con legisladores de la oposición para reclamar “que se cumplan las medidas de mitigación previstas, como la construcción de nuevos estacionamientos, y que no se habiliten nuevos sectores del shopping hasta que se resuelvan esos problemas”. Los acompañarán agrupaciones vecinales de Caballito, que ven en Saavedra una suerte de espejo de su futuro: se oponen a la construcción de un nuevo shopping en ese barrio –junto a la cancha de Ferro– en un sector donde reclaman la creación de un amplio espacio verde. El proyecto que aprueba esa edificación será tratado en la Legislatura la semana próxima.
Además de la oposición vecinal, los dos shoppings tienen en común su pertenencia a IRSA, propietaria de los más importantes centros comerciales del área metropolitana. El de Saavedra fue inaugurado hace cinco meses, aunque todavía falta habilitar un gimnasio y construir un edificio de ocho pisos, para oficinas. El de Caballito todavía requiere la aprobación de la Legislatura, un camino que no parece muy complicado ya que el proyecto de mayoría obtuvo la adhesión del PRO y el kirchnerismo.
El Dot Baires de Saavedra está ubicado sobre la avenida General Paz, a la altura de la calle Melián, frente a la Panamericana. Sus 2240 cocheras se ven superadas ampliamente por la demanda, los sábados y domingos, por lo cual los clientes dejan sus vehículos en el vecindario. A ese exceso hay que sumar a quienes pretender evitar el pago del estacionamiento, que es gratuito sólo en las dos primera horas. Esos vehículos se vuelcan a las calles de Saavedra y –del otro lado de la General Paz– de Vicente López. En esa comuna, el municipio ya prohibió el estacionamiento a quienes no acrediten que viven es esas calles, pero entregó tarjetas a los residentes, a quienes sí permite dejar el auto junto a la acera.
En la ciudad de Buenos Aires, “la Dirección de Tránsito pintó de amarillo los cordones de la izquierda, y a los vecinos, que antes dejábamos el auto frente a nuestra casa sin problemas, ahora nos cobran multas por mal estacionamiento”, dice la arquitecta Rita Domínguez, una de las vecinas de Saavedra. “No pueden trasladar un problema de ellos al barrio –agrega Domínguez–. Tienen la obligación de reparar el daño ambiental provocado.” El impacto de la obra sobre el barrio dio pie para un proyecto del diputado ibarrista Eduardo Epszteyn, que pide se informe “si se realizaron las aperturas de calles, el cambio de circulación y la prohibición de estacionamiento exigidos en el Certificado de Aptitud Ambiental otorgado en 2000”, cuando lo que se iba a construir allí no era un shopping sino un hipermercado Auchan. En la reunión con legisladores estarán además Teresa de Anchorena (Coalición Cívica) y Martín Hourest (Igualdad Social).
Lo ocurrido en Saavedra parece obrar como una advertencia para los vecinos de Caballito, que están en alerta desde hace un año, cuando empezó a avanzar en la Legislatura el proyecto para construir un shopping sobre la avenida Avellaneda, a metros de la cancha de Ferro.
“Lo que nos llama la atención es que el Poder Ejecutivo había pedido una autorización para construir hasta tres pisos, y el dictamen de la Comisión de Planeamiento le permite una altura máxima de 40 metros, es decir, unos doce pisos”, dijo a este diario una fuente de la Legislatura. Con ese movimiento, agrega, el valor del terreno aumentó en forma exponencial.
Para los vecinos no hay un problema de altura: directamente, se oponen a la construcción del centro comercial. “En los terrenos del ferrocarril que quedarían detrás del shopping está prevista la construcción de un parque lineal. Si construyen el shopping, ese espacio verde va a quedar separado del barrio por una muralla”, dijo a Página/12 Mario Oybin, de SOS Caballito.
El emprendimiento se realizaría en un terreno de 200 metros de frente, entre las calles Fragata Presidente Sarmiento y Biedma, con una superficie de 24 mil metros cuadrados. IRSA compró ese terreno en 1999 al club Ferro Carril Oeste, que a su vez lo había recibido del Estado.
“Hay un acuerdo para sacar la ley antes del 10 de diciembre, porque después no les dan los votos”, denuncia Oybin. El miércoles próximo, el proyecto aprobado en comisión será tratado en el recinto. Será la primera lectura, antes de la audiencia pública que exige la ley para todos los cambios de zonificación. “Un día antes, como protesta, vamos a hacer un cacerolazo y fogatas”, adelantó el vecino de SOS Caballito.
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